Estabilidad emocional

Establecer un modo de conseguir estados emocionales positivos, tranquilidad, confianza, seguridad o distanciarse y desconectar de emociones negativas, como reducir el miedo, la preocupación, el sentimiento de incapacidad, la culpa, la inseguridad.

Puede ser mantener una respiración profunda, y llevar la atención a la respiración; poner en la mente escenas positivas y agradables, que aportan calma y alejan las emociones negativas. Crear un estado interno positivo que cada vez que revivas una experiencia parecida, puedas volver a respirar, con tranquilidad, respiración profunda y te resulte más fácil cada vez, generar el estado de calma, la sensación de seguridad y salir de la sensación de angustia, preocupación, ansiedad, etc..reforzando esa sensación de calma, aumentando la autoestima y los sentimientos positivos.

Si mantienes los pensamientos negativos, si das vueltas a las cosas negativas, tienes pensamientos obsesivos que te generan angustia, miedo, impotencia, refuerzas una visión y experiencia negativa de la que cada vez es más difícil de salir ante situaciones negativas.

Un «anclaje», como la respiración profunda ante la emoción negativa, produce sensaciones físicas de bienestar. Si la calma y tranquilidad es intensa y se hace habitualmente ante las emociones negativas, cada vez es más fácil establecer la sensación de bienestar, simplemente conectando con la respiración o con imágenes positivas que nos lleven a sentir calma, tranquilidad, confianza, etc. cuando es estable produce las emociones positivas y nos alejamos de las emociones negativas con más facilidad. Se establece una relación entre la respiración y/o la imagen y las reacciones corporales fisiológicas, que permite conectar con el estado emocional originario, con el que elegimos al establecer la relación o el «anclaje».

Elige la emoción positiva que quieres conseguir a través de la relajación. Ha de ser un estado interno que se experimenta y no una idea abstracta.

Relájate, realiza unas respiraciones abdominales, echando el aire lentamente por la boca.

Elige una situación en la que has experimentado ese estado.

Revive la situación “como si estuvieras en ella”. Reconstruye toda la experiencia de la forma más completa posible del momento.
Intenta recordar dónde estabas, con quién, que veías, la forma – color – luminosidad- de los objetos. Qué oías, que pensabas, que sensaciones tenías, dónde….

Recrea la experiencia lo más completa posible, trata de intensificar las imágenes dándoles más luminosidad, más claridad,  más fuerza. Los sonidos hazlos más agradables y potencia las sensaciones, se trata de amplificar la experiencia. Procura hacerlo con los ojos cerrados, sin presión de tiempo, dejándote fluir.

Cuando sientas que el recurso está, que lo sientes en tu cuerpo y fisiológica mente tienes las sensaciones que le acompañan, establece esa sensación positiva.

¿Cómo se hace? Asociando un gesto o una sensación física al momento para revivirlo necesitarás hacerlo de forma idéntica.

Comprueba el anclaje. Tenemos que hacer un estado interruptor, eso significa cambiar el estado, haz otra cosa que te lleve a otro estado interno, distinto. Cuando ya estés preparado nuevamente realiza el mismo gesto con la misma intensidad, si funciona lo notarás, ya que volverás a un estado idéntico o muy similar al anterior. Esto requiere mucha concentración.